LA LEY Y LA GRACIA: TIEMPOS DIFERENTES, PACTOS DIFERENTES, UN MISMO DIOS.

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra…

Mateo 5:38-39

La ley y la gracia han sido que se convirtieron en controversiales a través de los tiempos, porque se generaron varias ideas, conceptos e incluso mezclas que fueron confundiendo estos dos tiempos. Por ello, se hace necesario analizar por la palabra de Dios este tema, de modo que haya claridad y se muestre la verdad de estos pactos y su aplicación en estos tiempos.

Comúnmente para referirse a una fecha específica, especialmente años; se acostumbra a usar estas dos siglas a.C (antes de Cristo) y d.C (después de Cristo), las cuales se usan para ubicar al lector en el tiempo específico al que se están refiriendo, ya que cuando Cristo vino a la tierra marcó un antes y un después; es así como podemos llegar a ubicarnos fácilmente en los tiempos de la ley y la gracia, puesto que en el tiempo a.C se vivió una gracia y una ley y en tiempo d.C se vive la gracia, y aunque fueron tiempos diferentes con circunstancias, acontecimiento y formas de hacer las cosas muy diferentes, la ley y la gracia fueron dadas por un mismo Dios, el Dios Todopoderoso, Rey de reyes y Señor de señores. Fueron dos pactos diferentes con condiciones distintas, pero con una exigencia de lealtad a un mismo Dios.

Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. Hebreos 10: 1

La ley era sombra de lo que había de venir; es decir, de la gracia (Hebreos 10:1) por ello, cada cosa que Dios estableció a través de Moisés en la ley, tiene su significado especial en la gracia, representa algo de lo que hoy debemos vivir como herederos de ese don inefable. Sin embargo, esto no debería sorprendernos, teniendo en cuenta que tenemos al Dios que nunca se equivoca, que no hace nada por casualidad y que todo lo hace perfecto; es así como te damos la bienvenida a esta serie de temas que esperamos que marquen en tu vida un antes y después, por eso pedimos que el poder de Dios toque tu vida iluminando los ojos del entendimiento de cada lector hará que al embarcarse en esta enseñanza pueda pasar al otro lado de las costumbres, huecas filosofías y enseñanzas humanas, de forma segura, hallando al otro lado la verdad de Dios. Bienvenid@s a esta nueva serie que en el Nombre de Jesús al leerla Dios abrirá tu corazón y tus ojos a algo nuevo que te ayudará en tú crecimiento espiritual.

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