Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.
Eclesiastés 10: 1
Las moscas han evolucionado para convivir con el hombre, causando molestias y problemas sanitarios por las numerosas enfermedades que pueden transmitir. Las moscas tienen el cuerpo recubierto de pelos que son llamados sedas sensoriales que informan sobre la condición de temperatura, humedad y viento, y en las patas tienen ubicados los sensores de olor permitiéndole probar el alimento una vez se asienta en él, pero es necesario tener las patas perfectamente limpias de cualquier suciedad, por eso es común ver las moscas limpiarse las patas para poder probar.
Cada mosca hembra puede poner distintos lotes de huevo que pueden estar entre 75 y 500 huevos, el tiempo de incubación de los huevos también depende de la especie y la temperatura, esta última debe ser fresca (10°) y cuando nacen pueden estar a una temperatura de 17° para sobrevivir más tiempo. Sin embargo, las moscas adultas pueden vivir en cualquier tipo de clima y las más molestas son las que viven en estrecha asociación con el ser humano, como las moscas domésticas, de basura, de la carne, del vinagre y de los establos.
Las moscas adultas no tienen mandíbulas sino un aparato bucal de tipo succionador para alimentarse de líquidos, otras de líquido procedente de materiales en descomposición, sangre o incluso del néctar de las flores; causan en el ser humano enfermedades como fiebre tifoidea, cólera, disentería, diarrea infantil, lombriz intestinal, la triquina o solitaria. Una de las cosas que atrae a las moscas es el hecho de que la casa sea bastante cálida y fresquita y si hay huecos en las ventanas y puertas o rejas de ventilación, pues ellas son demasiado rápidas para entrar por una ventana antes que dé tiempo de cerrarlas, pero una casa limpia es menos propensa a que ellas lleguen; sin embargo, no está exenta.
Ahora bien, las moscas representan en el cristiano los estratagemas del diablo y sus secuaces, pues a este le gusta la suciedad, ataca cuando una persona está fría o relajada en cuanto a su vida espiritual dejando huecos y apenas se los identifica se mete con una agilidad impresionante, de manera que antes que el cristiano caiga en cuenta ya el enemigo ha plantado entre 75 y 500 pensamientos enfocados a esa debilidad, y la incubación de esos huevos que son pensamientos depende de la temperatura que tengamos como hijos de Dios, re ve la calidad de nuestro corazón y la cantidad o nivel de temor a Dios que tengamos.
Si esos pensamientos se ejecutan y no nos humillamos nuestra temperatura espiritual es perfecta para que estas moscas sobrevivan y se sigan reproduciendo más y más haciendo casa y teniendo como resultado una conciencia cauterizada pues el pecado se ha vuelto reiterativo. Las moscas adultas son los pecados más sencillos según nosotros como la malicia, las llamadas mentiras piadosas, la falta de sinceridad maquillada, el chisme, etcétera; Pues estas moscas pueden vivir en cualquier tipo de clima y por eso son pecados sigilosos que en ocasiones no vemos. Existen moscas de diferentes clases las cuales son molestas, pues estos son dardos de diferentes formas que puede usar el diablo y son aún más molestas cuando ese dardo viene disfrazado (ósea utilizando a alguien de nuestra entera confianza y cercanía) y cuando comienzan a vivir en estrecha asociación con el ser humano quiere decir que el enemigo se ha infiltrado y comienza a re convivir en la congregación y ahí es donde debemos soportar y resistir (Santiago 1: 12 y 4:7) pues estas pruebas hacen parte de nuestra vida y debemos aprender a convivir con ellas a nuestro alrededor resistiendo hasta que el enemigo tenga que huir de nuestro lado, pero no dentro de nuestra casa.
No debemos olvidar que ellas han evolucionado y están en constante evolución para convivir en nuestra casa con nosotros, pues estudian nuestras debilidades y al más mínimo descuido se meten al rancho y causan problemas, y lo más grave son las enfermedades que causan cuando entran a nuestras vidas, como la pereza espiritual, desanimo, doble ánimo, falta de fe, depresión, miedo, etcétera; lo cual nos pueden llevar a la muerte espiritual. el diablo está cubierto de tinieblas y sagacidad y perciben nuestra condición (relación con Dios) y nuestra temperatura (fervencia en Dios) estudiándonos en cada paso que damos y aprovechando cualquier circunstancia para hacernos caer, pues el viento que derriba a las moscas es el sometimiento a Dios y la resistencia a la tentación.
Las moscas adultas que no tienen mandíbulas sino un aparato tipo succionador, re son las ocupaciones que el diablo usa para quitarnos el tiempo y plantar el afán y la ansiedad en nosotros y a través de eso nos desgasta tanto física como emocionalmente y poco a poco vamos cambiando a Dios del lugar de tal manera que cuando menos pensemos Dios está en el último lugar, si el diablo se alimenta de ver eso y se va fortaleciendo más y más hasta que nos domina y nos saca de la guerra; re otro tipo de líquido es el de materiales en descomposición y es cuando un cristiano es identificado por el diablo como desanimado deprimido o tibio, a él le parece una oportunidad perfecta y ataca con todo. El otro tipo de líquido que succiona el enemigo es la sangre, res cuando se identifica un cristiano que tiene un nivel alto de fervencia y potencial, está siempre dispuesto y el enemigo lo que hace es succionar su sangre que es su ánimo y su disposición; pues cuando un cristiano está reverdecido y lleno de hermosos renuevos, al enemigo le gusta chuparle el ánimo por medio de comentarios negativos y esto hace que en vez de frutos dé obras de la carne.
Sin embargo, una casa que esté limpia no está exenta de que las moscas lleguen pues ellas están ahí afuera buscando la más mínima oportunidad. Ahora bien, son las moscas muertas son las que hacen dar mal olor al perfume del perfumista, en ese orden de ideas las moscas mueren cuando se cumple su ciclo, cuando el clima no es favorable o cuando las matan; esto significa que cuando la mosca muere es cuando el pecado es consumado y si ese pecado no se confiesa esas moscas no son sacadas, por lo tanto, se debe confesar el pecado, apartarse y humillarse delante de Dios. Esas moscas dan mal olor cuando mueren dentro de nosotros, puede haber miles volando o muertas afuera pero lo que da mal olor es cuando éstas mueren dentro de nuestra casa. Por ello, si una mosca llega a entrar a nuestra casa por descuido hay que matarla, sometiendo ese pensamiento o tentación y llevándolo cautivo a la obediencia a Cristo.
Nosotros somos el perfume agradable de Dios, somos sus vasijas por lo tanto no debemos contaminarnos ni mucho menos perder de vista el propósito de Dios para nosotros que es nuestra santificación, nosotros debemos dejar un agradable aroma en cada lugar por donde pasemos, que nuestro testimonio impacte y atraiga y que en cada palabra, acto y gesto se note lo que somos, y se identifique que somos hijos de Dios
